viernes, 19 de abril de 2013

Abren un centro de formación técnica para los jóvenes



En el barrio El Carmen 2, allí donde no hay pavimento ni muchas alternativas sanas para los chicos, nace el Instituto Cardenal Julio Terrazas, que brindará formación técnica a adolescentes y jóvenes.

El objetivo es que los muchachos inviertan su tiempo libre en estudiar una carrera técnica y se abran espacio en el mercado laboral para evitar que caigan en las redes de la delincuencia o que vuelvan a enfrentar problemas con la ley.

El centro, que está ubicado al final de la avenida Virgen de Luján, fue inaugurado ayer en un acto especial que contó con la presencia de vecinos, de jóvenes del centro Fortaleza, de autoridades locales y departamentales, además del cardenal Julio Terrazas.

Mario Mazzoleni, director del centro Fortaleza, es el principal gestor del proyecto, que contactó con representantes de los trabajadores italianos para que apoyen la iniciativa. Es así que la obra se construyó con recursos de los aportes de la Confederación Italiana General del Trabajo, que invirtió $us 250.000 en el edificio. Precisamente, por ello una comisión de ejecutivos de dicha organización llegó a la ciudad capital para la apertura.

El instituto cuenta con aulas y ambientes para los diferentes talleres, además de una casa parroquial y de un salón de reuniones.

Las carreras
El director del centro Fortaleza adelantó que se prevé que el instituto empiece a funcionar en julio, con las carreras de Mecánica Automotriz, Serigrafía, Cocina y Garzonería. Las carreras tendrán una duración de entre tres y seis meses, y allí podrán estudiar adolescentes y jóvenes, entre los 14 y 30 años.
Mazzoleni insistió en que el instituto está abierto para todos los jóvenes que quieran aprender un oficio, entre ellos los del centro Fortaleza que obtengan el respectivo permiso del juez.

Un sueño hecho realidad
En representación de los jóvenes de la zona, Juan José Cortez agradeció el hecho de que se haya pensado en la juventud al impulsar dicho proyecto.
Madres de familia, como Hilda Justiniano, también se mostraron agradecidas. “Es bueno que entre tanta espiral de violencia surja una señal de esperanza para los jóvenes”, dijo.
A su vez, el cardenal expresó su deseo de que “el instituto no sea considerado como un monumento donde los tiluchis solo vengan a hacer sus nidos, sino que quienes se formen allí vivan la experiencia de la solidaridad”, siguiendo el ejemplo de los trabajadores de Italia, que, con sus aportes, hicieron posible este sueño

“La solidaridad es un desafío urgente”
Julio Terrazas / Cardenal
Los trabajadores de Italia, con que el sudor de su frente, han reunido los medios para dotarnos de este centro. Ellos no solo nos están dando dinero material, también nos están regalando gran parte de su vida y gran parte de sus inquietudes.
Para mí es como un premio que le hayan puesto el nombre de Cardenal Julio Terrazas a este centro, porque eso me recuerda algo que siempre les he dicho: tenemos que trabajar por la solidaridad, en beneficio de todos, pero principalmente de los marginados, de los que están sufriendo, de los que están en la periferia.
Lo acaba de decir el papa Francisco a los obispos argentinos y lo digo yo también a toda Santa Cruz: “Es hora de que salgamos a las periferias; muchas, periferias materiales, espirituales, éticas, de falta de sentido humano, de muerte, de abatimiento, de persecución, de falta de capacidad, de diálogo”. Por eso la palabra solidaridad no es solo una palabra moderna para utilizarla en discursos, es un desafío urgente. Este ejemplo que nos dan nuestros hermanos de Italia tiene que servirnos a nosotros y, lo reitero, que cosa más linda sería para mí poder inaugurar una obra construida por estos muchachos (centro Fortaleza, para chicos en conflicto con la ley), que aprendieron que la solidaridad no es una palabra para discursear, sino que es un hecho que nos está desafiando en estos momentos.
Mundo individualista, consumidor, egoísta, lleno de muerte y de pecado, todo puede haber, pero nosotros, hombres y mujeres de fe y de buena voluntad, tenemos que seguir ostentando que por encima de todo creemos en la vida, en la esperanza, en el amor que se hace latente y claro con gestos solidarios

Para saber

Apertura
El centro tiene capacidad para unos 100 a 150 alumnos. El monseñor coadjutor Sergio Gualberti bendijo los ambientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario