Esta semana se puso en marcha el tercer ciclo del Postítulo en Escritura Creativa de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA); un proyecto que, desde que comenzó en octubre del año pasado, busca ser la alternativa a los inexistentes talleres de escritura de la ciudad (cuyo máximo referente aún sigue siendo el Taller del Cuento Nuevo, a cargo del paceño Jorge Suárez, de 1985 a 1986) y que, desde el próximo año, afrontará un desafío mayor, cuando se convierta en un Diplomado en Escritura Creativa.
Magela Baudoin, escritora y periodista, es la principal impulsora y coordinadora de este programa, cuya base fundamental es reconocer la escritura como un saber, como algo que se puede aprender y enseñar, que requiere de técnica, de trabajo, de rigor, además de talento y de inspiración. “No es más de lo que es”, explica Baudoin, “es una iniciativa que busca generar este espacio de reconocimiento de la escritura como un saber, y que a partir de allí crea su dinámica”.
Respuesta
Baudoin está satisfecha con la respuesta obtenida hasta el momento hacia el postítulo, ya que, por ejemplo, el primer ciclo, pensado como un programa piloto, superó las expectativas de asistencia y se tuvo que abrir un curso paralelo.
Baudoin, que es una de las docentes del curso, destaca también la variedad de los estudiantes, ya que hay desde jóvenes en el último año de colegio hasta universitarios, abogados y sicólogos, lo que produce una sinergia muy enriquecedora a la hora de la creación.
“Al ser un programa de iniciación, hemos querido estructurar los cuatro módulos que componen el postítulo en la entrega de herramientas fundamentales básicas para la escritura literaria, hacer un viaje a través de distintos autores clásicos y contemporáneos, poniendo todo eso en práctica en distintos espacios”, menciona Baudoin.
Los módulos
Esos cuatro módulos son la lengua y sus secretos (gramática), iniciación a la escritura creativa, lectura para escritores y, finalmente, iniciación a la poesía.
El diplomado para el próximo año es necesario, señala Baudoin: “En el proceso de ensayo y error nos dimos cuenta de que los estudiantes se iban quedando un poco a media carrera; eran cuatro meses intensos, y luego ¿qué?”.
Los programas de escritura más avanzados y completos, como en Argentina, duran en su mayoría tres años, explica Baudoin. Dada la respuesta y al haber ido madurando el tema, junto la Escuela de Escritura Casa de Letras, de Argentina, institución que avala el postítulo, fue que se decidió ampliar el programa a ocho meses y así convertirlo en diplomado.
Arriesgar a favor del arte
Son pocas las instituciones que arriesgan por este tipo de proyectos artísticos, en ese sentido, Baudoin cree que la UPSA ha dado un paso a favor de la cultura. “La UPSA acaricia desde hace tiempo la idea de una carrera de Literatura, pero no siempre coinciden los fines o los deseos o los recursos”, apunta la escritora.
El poeta Gabriel Chávez, Gary Mostajo, Fernando Molina y Baudoin fueron los docentes de los primeros dos postítulos; para este tercero, el escritor Maximiliano Barrientos se integró en remplazo de Molina; además, durante los cuatro meses los estudiantes participan de videoconferencias con otros autores, como los bolivianos Edmundo Paz Soldán y Giovanna Rivero, o docentes de Casa de Letras.
“Nos parece interesante que desde la universidad se pueda establecer un diálogo fructífero entre lo académico y el arte”, manifestó Baudoin
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