Con perseverancia y optimismo pudo transformar una vida llena de sacrificio por un presente colmado de orgullo y de oportunidades. Néstor García Fernández (44) encontró en el estudio una forma de superación y de ofrecer mejores condiciones a su familia. El hombre, que es conocido por vender mates y jugos medicinales, acaba de titularse como abogado.
Y para llegar a esta meta, desde hace más de una década vende todos los días mates y jugos a base de hierbas naturales en instituciones y empresas de la ciudad, donde ha logrado reunir a cientos de clientes fijos.
Néstor es de Tarija y llegó a Santa Cruz en 1994 como misionero de una iglesia evangélica, acompañado de su familia. La necesidad lo hizo dedicarse a diversas actividades, aunque asegura que nunca abandonó las ganas de estudiar en una universidad.
Desde que se estableció en la capital cruceña trabajó de garzón, maestro de ceremonias y también ha sido locutor de radio, pues ostenta el título de técnico medio en Comunicación
Social. Algunos fines de semana todavía se lo ve amenizar matrimonios y otros eventos.
Pero lo que más ‘fama’ y sustento económico le ha dado es haberse dedicado a la medicina natural, asegura.
“Recuerdo que un amigo me invitó a una charla en Sobometra y de esta forma empecé en esta actividad que me ha permitido no solo tener clientes, sino también hacer amigos en los lugares donde vendo”, dice y nombra a Tránsito, EL DEBER y el colegio Isabel Saavedra y otras instituciones.
Sacó tiempo para estudiar
Aunque preparar y vender sus mates y jugos le demandan casi todo el día, cuenta que durante los últimos catorce años siempre buscó un espacio en diferentes horarios para asistir a clases. “En 1997 se me abrieron las puertas para estudiar Derecho en la Universidad Cumbre. Inscribía las materias que podía en cada semestre y así fui avanzando hasta que el año pasado terminé todo y me gradué.
Inmediatamente di mis exámenes de grado y ahora soy un flamante abogado”, dice orgulloso.
Seguro de que con profesión tiene mayor posibilidades de mejorar sus ingresos y de una mejor calidad de vida, Néstor está pensando seriamente en abandonar la venta de mates medicinales puerta a puerta, aunque es posible que abra un puesto en su domicilio, ubicado en el Plan Tres Mil.
Dice que ya está atendiendo algunos casos legales ‘menores’, pero adelanta que en los siguientes meses se dedicará de pleno a su profesión. Néstor es padre de Rafael (23), Rubén (21), John (18) y Fernando (12). Sus dos hijos mayores ya son independientes y los dos menores están a su cargo. También los impulsa a ser alguien en la vida.
Orgullosos. Su familia lo apoya en todos sus emprendimientos. Asegura que fueron fundamentales para su profesionalización
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