Alfredo Jaldín sabe que su fiesta, de lejos, fue la más pomposa del martes. Lo sabe: reveló que solo uno de los cinco artistas internacionales que trajo su candidatura a rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) para su cierre de campaña en Fexpocruz —la banda chilena La Noche— costó $us 7.000 (un productor de conciertos cruceño asegura que el caché de ese grupo en realidad es de $us 15.000). Y ese es solo uno de los cinco internacionales que trajo, sin contar a los ocho nacionales, el escenario y el parqueo de la ‘Fexpo’. Mucha plata.
Y si bien Saúl Rosas, de Unidos (con estrellas de TV, orquestas y Plan B en escenario), o Waldo López, de Primero La Gabriel (con sus DJ), no quisieron quedar atrás (Miguel Cadima, Sergio Justiniano y Gustavo Coimbra no hicieron fiesta), la diferencia fue obvia. Pero eso, esta vez, no fue lo que mayor asombro desató el día después.
Borracheras callejeras y peleas aparte, el derroche para la juerga entre quienes compiten para dirigir la universidad pública de Santa Cruz ha avivado las críticas de parte de académicos —y de algunos estudiantes desmarcados—, que señalan con desconfianza las motivaciones para financiar superproducciones de esa envergadura, la poca transparencia respecto a los financiadores y la campañas basadas en el dinero más que en el proyecto académico, al amparo de un modelo de ‘U’ que lo tolera.
“Es un desastre, pero los cruceños miramos contentos el desastre. Al parecer, quien tiene chance de ser rector es quien tiene los ‘aparatos’ y las mejores farras, quien invierte más, no quien mejor proyecto académico tiene”, señala el pedagogo Álvaro Puente, anoticiado del gasto de miles de dólares destinados a prebendas y fiestas en el mes de campaña en la ‘U’.
Puente recuerda que nadie ‘derrocha’ dinero sin esperar un retorno, de modo que la campaña del dinero terminará por costar cara al alma mater que se sostiene con recursos de los contribuyentes de los cruceños.
Carlos Hugo Molina, investigador y exprefecto, ha salido al paso ante el exceso. Para él, los candidatos a rector han coronado el ridículo de una campaña electoral guiada por los ‘churrasquitos’ que se invitó, por la guerra sucia y por el ridículo, detrás de discursos que guardan la imagen de preocupación por la calidad académica de la ‘U’, que no figura ni entre las primeras 300 de América Latina, según rankings internacionales, como pasa con la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), de La Paz, o la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), de Cochabamba, pese a ser la segunda en presupuestos de todo el sistema público del país, con más de Bs 1.100 millones para 2016.
Para el abogado Marco Peredo la campaña de derroche en la universidad es un reflejo de algo más grande. “Este tipo de campañas, al mejor postor, al que pone más, reflejan la descomposición de nuestra sociedad. Es que, desde el modelo, la ‘U’ ya no está cumpliendo con su rol: debe dar soluciones de desarrollo para la región a cambio de los recursos que recibe de la población”, critica.
Así lo entiende también Efrén Cabrera, un estudiante ligado a un grupo de universitarios sin frente electoral, que cita lo ocurrido el martes y que no tienen que ver con mejorar.
A Waldo López le apagaron la luz en plena fiesta, poco después de las 23:00. Eso y el frío terminaron por ahuyentar a los asistentes de su parqueo en la Busch, donde una orquesta, cuatro bandas y dos DJ, con luces y sonido no alcanzaron.
A Rosas, que anunció una fiesta en la universidad, alguien le cambió los planes: avisaron a la Corte Electoral y el jolgorio debió ser trasladado a una cancha lejos de la ‘U’ con escenario improvisado, pocas luces, pero con estrellas de TV, Plan B y Bonny Lovy, una rifa, por un monto total que no se reveló al público con precisión.
Una tregua rota
Después de las fiestas y la guerra sucia, al rector interino Juan Ortubé se le ocurrió ayer que era buena idea reunir a los candidatos y comprometerlos públicamente a una tregua, durante el primer día de veda electoral. Rosas, Jaldín, López y Cadima firmaron. Es el segundo intento de Ortubé en la campaña. Al primero, tres semanas atrás, nadie le hizo caso.
Pero unos minutos después de firmar, Rosas dijo que la ‘guerra sucia’ contra él seguía, que la tregua la rompieron sus adversarios antes de la votación, que estaban montando otro show para perjudicar su imagen. El ex dirigente universitario Róger Martínez presentó un denuncia contra Rosas en la Fiscalía, así que nadie sabe qué esperar mañana
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