Sus ojos negros y vivaces no advierten que perdió la visión aún siendo una niña. Denisse Alemán Vargas (23) ha demostrado que no existen barreras cuando se lucha por los metas. Acaba de defender su examen de grado y titularse de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Domingo Savio.
Sencilla y dispuesta a compartir su historia, Denisse abrió las puertas de su casa para contar su vida llena de sueños cumplidos, pues para ella perder la vista no significó un obstáculo.
“Estoy muy feliz por haber cumplido uno de mis mayores retos, pues me permitirá empezar una nueva etapa, ya en el campo profesional”, dice, mientras cuenta que defendió su examen de grado el 29 de junio, en medio de la expectativa de toda la comunidad universitaria.
Para alegría de todos, obtuvo un buen puntaje (80), tal como venía haciendo desde que entró a la universidad, en 2010.
“Fue verdaderamente una meta cumplida”, repite la jovencita, orgullosa de haber estudiado con la ayuda del sistema braille (para personas ciegas), que aprendió en Aprecia.
Cuenta que al principio sus exámenes eran orales y después sus catedráticos permitieron que escriba las respuestas en su pizarrilla (método braille) para luego leerlas.
Lucha constante
Tenía solo 7 años cuando perdió la visión en el ojo derecho y a los 13, en el izquierdo. Los médicos le diagnosticaron atrofia del nervio óptico y, pese a los esfuerzos de la familia, que la llevaron a Argentina y Cuba, el problema no pudo ser revertido.
“Fue complicado adaptarse a una nueva realidad, pero he podido hacer todo lo que me he propuesto”, dice.
Recuerda que cuando perdió la vista no dejó de asistir a la escuela y más tarde también tuvo su faceta de modelo y reina de belleza, pues a sus 15 años representó a la comparsa Los Vanidosos de Vallegrande, y también fue fotografiada por Pablo Manzoni, por lo que apareció en varias páginas de los diarios.
Otro logro que destaca es haber trabajado en el canal de televisión de su universidad, donde también hizo sus prácticas guiadas.
Apoyo incondicional
Está muy agradecida con sus padres, Héctor Alemán y Taniana Vargas, y con su hermano, Gabriel, que la apoyaron en todos sus proyectos. Su mamá es su compañera inseparable, ya que durante sus años de estudio fue con ella todos los días a la universidad y hasta pasó clases a su lado.
Asegura que piensa trabajar en la TV o en otras áreas de la comunicación
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