¿Qué se puede aprender de la transformación coreana en cuanto a la formación técnica y vocacional? Las cinco mejores lecciones para los países de la región de la experiencia de Corea son:
1.- La coordinación entre los ministerios de Trabajo y de Educación. Esto es fundamental. Tenemos que conectar la formación y la adquisición de habilidades a lo que los mercados laborales de los países demandan. En los países exitosos sucede esto. Corea es un muy buen ejemplo de esto.
2.- Que el desarrollo de la educación técnica y vocacional en Corea está totalmente vinculado a un desarrollo económico y de productividad.
Es muy difícil formar gente alineada con los mercados laborales y con lo que los sectores productivos necesitan si no se sabe hacia dónde va el país como agenda de desarrollo económico.
3.- El respaldo legal y de capacidad institucional que tiene un sistema para desarrollarse y consolidarse. En Latinoamérica tenemos muchos espacios vacíos. No hay una legislación clara que respalde, consolide y que dé el espacio necesario para que se pueda encauzar de manera correcta la educación técnica.
4.- Los esquemas de incentivos que tiene un país para que la gente realmente estudie un área técnica. Muchas veces la gente o las empresas de los países de la región por sí solas no se forman en lo que necesitan los mercados laborales.
5.- La capacitación en las empresas es obligatoria y fundamental. El primer elemento y que se resalta en la experiencia coreana, es que es necesario que parte de la capacitación se dé en la empresa. Hay que tomar en cuenta que la experiencia de Corea nos da insumos para pensar.
No se puede replicar y no hay recetas únicas.
Lo que sí se puede, es adaptar a la realidad latinoamericana.
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