martes, 19 de abril de 2016

Cancha con el tinglado caído costó Bs 3,3 millones a la ‘U’

La Universidad Autónoma Gabriel René Moreno contrató por Bs 3.335.141 a la empresa Titanium SRL, para la construcción del complejo deportivo de futbol 7 de la Facultad de Contaduría Pública cuyo tinglado se desplomó el sábado.

Según Luis Fernando Chávez, jefe del Departamento de Infraestructura y Equipamiento, la adjudicación contemplaba la construcción de la cancha de pasto sintético, de los vestuarios, de las graderías, el enmallado del predio, del tinglado y la instalación de las luminarias. “La empresa fue contratada siguiendo todos los pasos de un proceso de licitación pública. Cumplía con todos los requisitos para su contratación”, expresó el funcionario.

Chávez explicó que hace unas semanas entregó el nuevo módulo de Contaduría Pública del que solo realizó la obra fina y tiene otra obra en ejecución en Camiri.

En torno al desplome del tinglado, Chávez indicó que esperarán el informe de sus técnicos especialistas para definir medidas. “Hay nueva infraestructura alrededor de la cancha que no existía cuando fue entregada la obra y que influye en la fuerza con la que el viento llega hasta este complejo deportivo”, agregó.

Observan materiales.

Dos ingenieros civiles que realizaron ayer una inspección visual a la estructura que colapsó coincidieron en señalar que existen deficiencias en el material con el que se construyó la obra.

Una de las observaciones tiene que ver con el uso de ‘polímeros’ (tarugos) para que la estructura metálica se sostenga al hormigón armado.

“Una estructura de envergadura necesita morteros especiales, el plástico (utilizado) no ofrece adherencia”, explicó el ingeniero civil Marcelo Luna, quien elaboró el diseño original.

El experto en materiales de construcción Yatsen Maldonado observó que los pernos solo se sujetaban al revocado de la obra y no al hormigón.
Maldonado destacó la presencia de corrosión en la plancha que se apoyaba en el hormigón. “En estas infraestructuras se debe usar un compuesto cementicio que cuando seca se expande generando contacto entre la estructura metálica y el hormigón armado y que protege al metal del óxido”, manifestó.

Ayer EL DEBER intentó comunicarse con el representante de la empresa Titanium SRL, Óscar Gary Cabrera Ugarte, para conocer su posición al respecto, pero tenía el celular apagado

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