Cada año, cientos de jóvenes acuden a diferentes instituciones dedicadas a dar clases de preparación para la prueba de ingreso a la universidad. Basta con darse una vuelta por las afueras de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), para verificar el interés de los estudiantes por inscribirse a algún curso, pues consideran que son sustanciales para aprobar el examen. ¿Pero qué tan importantes son realmente? ¿Será que juegan un rol imprescindible? Lea qué dicen los expertos al respecto.
Cuestión de disciplina Para la psicopedagoga Nadia Rocabado, todo depende de la disciplina que tenga el estudiante: "Son necesarios si nosotros realmente no tenemos esa disciplina para poder estudiar solos, entonces necesitamos siempre tener una guía y una orientación, ahora, si tenemos la suficiente capacidad autodidáctica para generar nuestro propio aprendizaje, entonces no son tan imprescindiles", señaló.
¿Quiénes los precisan más? La especialista indicó que los estudiantes que hayan tenido alguna laguna o dificultad en su aprendizaje durante la etapa colegial, son los que requieren más de estos cursos. De otro modo, para jóvenes que hayan sido aplicados y sus conocimientos estén consolidados, las clases les servirán únicamente como entrenamiento para conocer el formato de la Prueba de Admisión Básica (PSA) y el procedimiento para responderla.
Testimonios. Magdalena, estudiante de ingeniería de alimentos en la UAGRM, cuenta que ingresó a la universidad sin haber tomado algún curso previo: "Resolví el banco de preguntas que dan en la universidad al momento de inscribirse para el examen. Me rajé estudiando y aprobé al final", dijo. Gabriela Parada, quien ya egresó de la misma universidad, indicó que ella sí tomó clases, "de una u otra manera fue muy útil la verdad, yo si tuviera mi hijo o hija, no dudaría en inscribirlos porque va a valer la pena", aseguró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario