Ya lo dice el viejo dicho, "nunca es tarde para aprender" y si está superando los 50 años hoy puede hacerlo. Las ansias de aprender, la necesidad de reciclarse laboralmente, de sentirse activo o simplemente el mero deseo del conocimiento son algunas de las razones que esgrimen quienes, una vez superado el medio siglo, se plantean matricularse en la universidad.
Según los expertos, estos alumnos, a diferencia de los jóvenes, no van a clase con el objetivo de conseguir un título que les abra las puertas del mercado profesional, sino que se mueven por otras motivaciones, como el deseo de cumplir un sueño o el afán de aprender. Las titulaciones relacionadas con las humanidades y las ciencias sociales son las más populares entre este colectivo, seguidas de las de ciencias de la salud e idiomas.
Por ejemplo, en España hay más de 40.000 alumnos senior repartidos en los distintos cursos para mayores que se imparten en 54 de las instituciones de educación superior españolas.
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