El Comité Cívico Femenino y la Iglesia católica condenan los escándalos y desmanes registrados el viernes en la avenida Busch, durante una fiesta organizada por el frente Sí se puede, con miras a las elecciones de la Federación Universitaria Local (FUL), de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm). En dicha fiesta que se celebró frente al campus de la Uagrm, según imágenes de la red PAT, no solo hubo excesivo consumo de alcohol sino que señoritas subidas en una tarima se quitaron la ropa.
Siony de Álvarez, líder cívica, lamentó estos hechos, indicando que los mismos reflejan que la juventud está descarriada debido a la ausencia de valores, principios, y a la pérdida de autoridad de los padres de familia. “Este es un llamado, es una luz roja que grita a los padres de familia para que controlen a sus hijos. Los padres no pueden perder autoridad aunque los hijos sean mayores de edad”, expresó.
La dirigente cívica dijo que los progenitores deben dedicarse más a sus hijos, sobre todo cuando estos son pequeños, pues es la etapa en que absorben todo lo que se les enseña.
Por su parte, Erwin Bazán, vocero del Arzobispado de Santa Cruz, expresó su preocupación porque a una semana de ocurrida la fiesta nadie se hace responsable por la organización del jolgorio. “Parece que en Santa Cruz se pueden cerrar calles, que son públicas, sin el permiso de nadie”, acotó.
Bazán dijo que llama la atención todo el desenfreno que se ha visto alimentado por una cultura machista. “Estamos en un momento en que preocupan los feminicidios, que no se dan de forma espontánea, sino que hay una cultura machista que se alimenta. Si queremos cortar las alas a esta cultura machista y a la extrema cosificación de la mujer, no se logrará si estas fiestas forman parte de esa cultura machista que está a vista y paciencia y nadie dice esta boca es mía”, expresó el vocero.
En su opinión, tanto los medios de comunicación, como los padres de familia y las autoridades son corresponsables de lo que ocurre en el país.
Cuatro fiestas
Carla Orellana, ejecutiva del centro interno de Contaduría Pública de la Uagrm, a la cual pertenece uno de los miembros del frente Sí se Puede, manifestó que no se trata de prohibir las campañas o las fiestas, sino de que estas deben tener un límite.
Para Orellana, este frente ha organizado unas cuatro fiestas en poco tiempo “Habría que ver si esta es la mejor forma de hacer campaña y de que los dirigentes capten votos, porque finalmente el objetivo de la universidad es formar profesionales”, añadió. Algunos alumnos de la ‘U’ dijeron que un partido político patrocina estas fiestas, pero EL DEBER no pudo confirmar el dato.
EL MAS instruye no patrocinar fiestas
Saúl Ávalos, vocero departamental del MAS, afirmó que tras los excesos registrados en la avenida Busch el viernes pasado, el partido ha decidido quitar el respaldo a uno de sus candidatos plurinacionales, que supuestamente habría respaldado este tipo de fiesta. “Hemos hablado con el joven Miguel Delgadillo, que no puede convocar a fiesta a título del MAS ni puede participar como organizador. Delgadillo no está autorizado ni tiene respaldo del MAS para organizar fiestas”, afirmó.
Al respecto, Delgadillo negó haber organizado dicha fiesta y aseguró que tampoco integra el frente Sí se Puede, argumentando que no cumple los requisitos exigidos por la FUL. Dijo que es ingeniero comercial, estudiante de Derecho de la universidad pública y candidato a diputado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario