Ha trabajado durante 30 años dentro de la educación superior. Abraham Larrondo, especialista en educación, visitó Santa Cruz de la Sierra para brindar una serie de conferencias en la universidad Cumbre. El protagonista de este martes, nació en abril de 1962 en Carahue, un pequeño pueblo de Temuco, Chile. Sus padres, misioneros en esa zona, formaron su carácter y le impartieron sus firmes principios. Es titulado como profesor de Historia, con especialidades en Ciencias Sociales y Ciencias Políticas. Dentro de la labor educativa ha preparado sistemas de posgrados. Y en los últimos 10 años, se ha dedicado a las ciencias empresariales y al tema del liderazgo.
¿Cuál es el motivo de su visita por Santa Cruz?
A.L.: Uno de ellos fue poder colaborar con el proyecto Cumbre, que me parece una importante contribución para los jóvenes de la región. Además me encuentro sorprendido por la visión que se tiene de conectar a esta institución con el mundo empresarial. Una de los temas que se tocó en las charlas: fue cómo instalar un modelo que garantice el desarrollo de todos los actores en el campo de la empresa y la sociedad. El mismo está basado en tres ejes: el primero tiene que ver con el liderazgo, conectado dentro de un sello integrador, el segundo tiene que ver con que el aporte de la empresa mirando al cliente y como tercer punto, creo que hay que romper con el paradigma clásico, que unos importan más que otros dentro de las empresas.
¿Cómo ha visto la situación de la educación en América Latina?
A.L.: Como por ejemplo mi experiencia en Chile, donde se fracasó con un modelo que mezcló el desarrollo privado, mixto y estatal. Por ejemplo, nos equivocamos desde el último punto en la supervisión de la calidad; dimos libertad y amplitud a la educación, pero debimos haber sido más exigentes en que esa libertad, de la que hablamos, vaya asociada a una responsabilidad. Ojo que con esto no estamos diciendo que se fracasó en dar libertad a la educación, por ejemplo.
¿Universidades privadas o públicas?
A.L.: Sin duda tiene que ser mixta, le pongo como ejemplo lo que pasó en Chile en la década del 70, donde hubo un monopolio de las universidades estatales. Por ello hay que ser inteligentes y que ingrese el mundo privado, con ello no se pide la desaparición de lo estatal, sino que este tiene que asumir el liderazgo supervisando la calidad de la educación.
Sabiendo que usted sigue bastante el tema bolivia ¿Cómo ve la educación en el país?
A.L.: Lo que me preocupa de Bolivia es la suerte de desconfianza que existe con el mundo privado. Este tiene que contribuir al desarrollo del país, se conoce también que existen buenas intenciones del mundo político, pero estas aspiraciones no tienen que cerrarse al mundo privado, sino acoplarse.
¿Cuál es la ventaja de los estudiantes en la actualidad?
A.L.: Sin duda, el tema de la tecnología, los chicos de ahora parecen haber nacido con una genética tecnológica. Pero parece que las instituciones han ido lento en ese aspecto, y por ello, se sigue educando con modelos pasados, donde no había tecnología. Por ejemplo, el WhatsApp es interesante como método educativo porque el profesor puede mandar al estudiante conocimientos, además creo que el 90% de los maestros no han actualizado su tecnología.
¿Existe interés en los posgrados?
A.L.: En los 10 años que estoy en el tema de los posgrados, he observado lo siguiente: cuando el pregrado se lo hace bien, los posgrados también finalizan de la misma manera. Y esto se debe a que los pregrados se trabajan con métodos generalistas, en cambio los posgrados tienen un campo de especialidad y creatividad. En los últimos años, he visto que en Bolivia existe un alto interés por los posgrados.
¿Qué tan importantes son los emprendimientos?
A.L.: Lo voy a ejemplarizar en una sola etapa, los estudiantes universitarios deben estudiar, no para que el Estado les de empleo sino para que ellos generen empleos. Así de clave tiene que ser el emprendimiento hoy en día. Los países, algunos, no ofrecen la seguridad para el nacimiento del emprendedor.
¿Cómo ve el tema de liderazgo hoy en día?
A.L.: Déjame darte un dato, el 80% de la fuerza laboral en Chile, la hacen los emprendedores. Por ello, es importante facilitar y ayudar en los emprendimientos. Lo que me sorprende es que no se enseñe sobre esto en las universidades.
'Las instituciones educativas, en general, han ido lento en el tema educativo, por ello se enseña como antes'.
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