C reo que toda persona nace científica, todo niño se pregunta el por qué de las cosas, todo niño es curioso, en algún momento mientras vamos creciendo, por razones que no entendemos esa curiosidad es matada y lo que nosotros buscamos como Clubes de Ciencia es reabrir esa curiosidad en la gente", dijo Mohammed Mostajo, director de Clubes de Ciencia Bolivia, en la conferencia de inauguración del evento. Hoy es la última jornada de talleres, y algunos de los participantes cuentan sus experiencias.
Motivados. Maikol, de 21 años, quien llegó desde el Beni apoyado por su gobernación junto con otros 15 chicos, cuenta que su participación en los talleres lo motivó a ser un científico. "Mi sueño es ser como ellos algún día, conocer tal vez el colisionador de hadrones", dijo. Por su parte, Shira Liz, de 16 años, afirmó que ahí descubrió su gusto por la robótica, le llamó mucho la atención el sistema de programación python y destacó el método de enseñanza de los profesores. "Me tocó con un instructor superloquísimo, muy buena onda, se llama Benjamín Sánchez, mexicano, y la verdad sus técnicas son superdivertidas, no hemos tenido una clase aburrida, son muy didácticos, ellos siempre están ahí ayudándonos", señaló. Fabricio de 18 años coincide con Shira, en que una de las cosas que más le gustó de los talleres es la técnica de los profesores. "No tenemos miedo de levantar la mano para preguntar, libremente podemos charlar con ellos, son humildes y tienen mucho conocimiento", manifestó.
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