La Sociedad Protectora de Animales de Santa Cruz (Soprama) demandará al decano de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia, Pablo Rosales, ante el Ilustre Consejo Universitario (ICU) de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), debido al sacrificio inhumano de más de 20 canes, cuyos cadáveres eran usados por los estudiantes para su disección y posterior estudio.
Sandro Fernández, director regional de Soprama, manifestó que rechazan el uso de animales para cualquier tipo de estudio y más aún si estos son sacrificados de una manera dudosa y cruel, como habrían quitado la vida a estos animales.
“Todos los voluntarios nos reuniremos y procederemos levantar una demanda contra el decano de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia, Pablo Rosales ante el ICU, además reprochamos enfáticamente las declaraciones vertidas por esta persona al referirse a los cadáveres de los canes como material didáctico”, comentó Fernández.
También, se refirió al masivo apoyo que recibieron en los medios sociales contra el acto impío realizado en esta Facultad de la casa superior de estudios pública de Santa Cruz, exigiendo la destitución del decano de Veterinaria.
DECANO
Por su parte, el decano de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia, Pablo Rosales, indicó que los perros sacrificados eran usados como material didáctico y que estos eran dotados por la Perrera Municipal, debido a que tienen un convenio con esta institución.
“La Facultad de Veterinaria de la Uagrm está acreditada al Mercosur y usamos los cadáveres de los perros como material didáctico o material de estudio diseccionando cada animal en piezas donde los alumnos a través de hilos identifican los músculos, arterias, venas y partes de estos animales, porque el alumno debe practicar en estos cadáveres para que en su profesión sepan cómo desenvolverse”, explicó Rosales.
A su vez, informó que cada semestre esta facultad solicita diez canes a la perrera municipal para proceder a sacrificarlos y usar sus cadáveres para las diferentes prácticas que realizan los universitarios.
“Antes cada tres alumnos usaban un cadáver de perro para realizar sus estudios, pero en la actualidad son sesenta alumnos por cada cadáver. Esto es totalmente normal, los perros fueron rescatados por la perrera de la calle y se esperó que sus dueños vengan como indica la norma, pero al no haber ningún reclamo por ellos se procedió a su sacrificio, además los animales no sufrieron ningún tipo de tortura fueron dormidos antes de las prácticas y tenemos pruebas”, concluyó Rosales.
Sobre este tema, Susana del Carpio manifestó que el acto que se vivió en la Uagrm fue una realidad cotidiana que se vive en las universidades más aún si estas llevan como pensum las carreras de veterinarias o zootecnia.
“Es lamentable, que las universidades utilicen a los animales para realizar prácticas de forma inadecuada y peor aun cuando estos son torturados, como se refleja en las fotografías que circulan en las redes sociales, pero ello no queda sólo ahí en todas las universidades hacen un uso abusivo”, dijo.
Para la profesional, la norma que está siendo tratada por la Asamblea Plurinacional debería tener una acápite para impedir que se realicen actos de maltrato animal en las universidades.
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