Descanso después de la universidad? Hasta parece una justa decisión que muchos asumen. Pero, ¿es beneficioso? La respuesta es sí, "pero no por mucho tiempo", advirtió el psicopedagogo Marcelo Martínez.
¿Por qué? Al ser conscientes de que la etapa de desvelos, eternas lecturas, malos hábitos alimenticios a causa de los horarios apretados de las clases y otros sacrificios universitarios ha finalizado es normal que la persona pida un poco de descanso. Pero profesionalmente este descanso no debe pasar de un mes o un par de semanas.
No se tome un año sabático. El aprendizaje de conocimientos profesionales es dinámico, evolutivo y cambiante con el ritmo de la sociedad; por ende, tomarse un año sabático luego de haber concluido una carrera "puede ser desventajoso, porque puedo quedar desactualizado de los conocimientos de la ciencia a la que profesionalicé", apuntó el psicopedagogo.
¿Qué es el descanso?. Para la psicóloga Romina Áñez, el descanso para un profesional junior no debe significar "no hacer nada. El descanso es un cambio de actividad, que le permite reducir su ritmo académico para relajarse, pero no tanto para no malacostumbrarse".
¿Qué se recomienda? Martínez recalcó que durante esta etapa de "descanso" no se deben romper hábitos de lectura y horas para levantarse al inicio del día, esto puede ser compensado con períodos de siesta y otras formas de relajamiento.
Incluso, a manera de variar la información que como joven está adquiriendo, puede incursionar en el aprendizaje de otro idioma o desarrollar actividades en el área que se profesionalizó, para estar listo ante una oportunidad laboral.
¿Por qué no hay que dejar pasar tiempo? "No es bueno dejar el estudio por años, porque me desactualiza y pierdo competitividad frente a otros profesionales junior", apuntó Martínez, a tiempo de indicar que el triunfo de un recién egresado radica en sus conocimientos.
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