Un total de 17 estudiantes de la Escuela Superior de Formación de Maestros (ESFM) Rafael Chávez Ortiz se crucificaron ayer en el centro de la ciudad de Santa Cruz, en protesta a la expulsión de su casa de estudios.
"Yo debía defender mi proyecto de grado en diciembre, pero sin previo aviso lo suspendieron temporalmente.
Lo reprogramaron para enero y cuando estaba en plena defensa me informaron que estaba expulsado definitivamente. Fueron cinco años de estudio en vano", aseguró el dirigente del grupo, Nelson Gutiérrez. Ellos consideran que los expulsaron como represalia por las protestas que impulsaron el año pasado en contra de la directora académica. Piden la presencia del ministro de Educación, Roberto Aguilar.
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