Quien no ha entrado en pánico a la hora de tener que exponer un tema en clase, expresar su opinión en público o a la hora de empezar la defensa de tesis. Pues hay que admitirlo, no es nada fácil comenzar una disertación, pero eso no significa que sea imposible. "Romper el hielo", esa es la clave para iniciar una charla magistral (aunque seas aún un estudiante).
Una pregunta. Lo básico para romper el hielo en una disertación, es llamar la atención. "Qué mejor manera, que formulando una pregunta entre el público (o asistentes), no buscando precisamente una respuesta, sino con la finalidad de generar expectativa y responderse a sí mismo", señaló el orador, Leandro Delgado.
Una cifra. No solo los temas económicos necesitan dar impactos con números; sino también los sociales. "Cifras contundentes como 1 millón de niños viven en la pobreza o 500 mil damnificados por el huracán, son datos alarmantes que a cualquiera le llama la atención", insistió Leandro, que aclaró que no se debe caer en las generalidades, "en esto, hay que ser lo más exacto posible".
Quiebra o rompe algo. "Quebrar un plato, vaso o mejor aún un huevo, capta el interés", afirmó David Prieto, docente especializado en oratoria, explicando que solo con el sonido los espectadores prestarán atención.
Desvístete. "Ojo que no se trata de quedar desnudo", advirtió Prieto. Esta es una técnica que utilizan en el teatro, se trata de llevar una segunda prenda, que puede ser retirada frente al público para atraer las miradas. Por ejemplo, si nuestro tema es sobre pobreza, "qué mejor manera de demostrarlo que un disfraz que lo represente", sostuvo Delgado.
Busca un disfraz. No se trata de ser el payaso de tu clase, pero sí de lograr que todas las miradas vengan hacia ti. "Puedes utilizar una vestimenta según el tema que darás a conocer. Imagina que sea sobre prostitución, te aseguro que más de uno quedará impactado", remarcó Prieto.
Una imagen vale más que mil palabras. Una fotografía, una gráfica, un dibujo, impacta desde el inicio, aseveró Delgado. Además, no se trata de mostrar cualquier cosa, "sino algo referente al tema".
Empieza por el final. Se trata de una estrategia complicada, pero no imposible; se la utiliza generalmente en una presentación biográfica, pero no se la descarta para otros temas. "Una charla se compone por: introducción, cuerpo y desenlace, pero la puedes desarrollar: desenlace, cuerpo y por último el título", insistió Prieto.
Usa tu tono de voz. Para comenzar una charla, puedes elevar el tono voz, para concentrar a tú público. "Hay que tener cuidado, para que no se oiga como un grito", remarcaron los especialistas.
Un poema nunca está demás. Recitar algunas líneas de algún poema famoso, también ayuda atraer al público. Incluso, una canción puede ser otra herramienta o tu arma secreta.
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