La sola decisión de postularse a una ayudantía de docencia, ya es un gran paso. Pero antes de hacerlo, hay que tomar en cuenta algunos aspectos que los psicopedagogos Marcelo Martínez y Antonio Barrientos nos explican.
El 100 no es garantía. Lo primero que resaltó Martínez es que el estudiante que vaya a postularse como auxiliar, no debe tener necesariamente 100 sobre 100. "La nota máxima no es garantía de nada. Pero eso sí, el joven o la joven debe ser destacado o destacada", aclaró Martínez.
Madurez. Dado que el 100 no es garantía de efectividad en la auxiliatura, la madurez del estudiante sí. "El postulante debe tener el carácter, temperamento y personalidad suficiente para asumir el rol de piedra angular entre el docente y alumno , además querer ser docente ", apuntó.
Advertencia. Ser auxiliar de cátedra o docencia, "lo expone a responder a las expectativas del docente, como a las demandas de los estudiantes", aseguró Martínez. Cabe destacar que este estudiante está para resolver las dudas que quedaron pendientes en la clase regular con el profesor titular. "Es por ello que no todos se animan. Muchos se ven perjudicados en sus estudios, al gastar más tiempo en ayuda, que en desarrollar su papel como alumno normal. El caso empeora si el docente no colabora o guía al auxiliar", remarcó.
Ojo con los amigos. Ser un ayudante de cátedra resulta, para algunos, una herramienta de peso. Pero "ojo, que no se debe perder la objetividad. En ese rol no existen amigos 'íntimos' y por ende no hay privilegios", insistió el psicopedagogo Antonio Barrientos.
Disciplina y ética. Principios básicos de este alumno que ha decidido dar un paso más que el resto de los universitarios, destacaron los psicopedagogos. Para Martínez, la disciplina debe verse reflejada en el cumplimiento de las cosas, que el mismo auxiliar exige. "El momento en que él no cumpla con lo que predica, se pierde la autoridad que necesita para ayudar al profesor", resaltó. Mientras que, para Barrientos, la ética debe saltar a la vista a la hora de calificar (no favorecer a sus amigos).
Aptitudes. Como el cumplimiento de cronogramas, la elaboración de esquemas para el avance de la ayudantía y sobre todo carisma y paciencia para enseñar, son muy importantes.
Las ventajas. Debe de tener en cuenta que ser auxiliar le demandará tiempo y espacio como estudiante. Pero eso tiene su recompensa, puesto que le ayudará a profundizar esa asignatura, exigirá mayor desarrollo intelectual, le hará más disciplinado y usará su capacidad para resolver conflictos, entre otras habilidades personales y académicas.
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