No todas las casas de estudios superiores tienen el privilegio de tener acreditadas las carreras que disponen. ¿Pero, qué valor tiene para el sistema de formación superior el que una carrera cuente con una acreditación?
Calidad en la formación. Según Vanya Roca Urioste, Ph.D-directora Académica Regional de la Universidad Católica Boliviana "San Pablo", uno de los efectos del incremento de la participación de estudiantes, así como de universidades en el sistema universitario, es la calidad de la educación. Para ello, se requiere la creación de mecanismos que permitan validar la calidad. En este sentido, la acreditación es la validación que hace un organismo externo a la universidad, asegurando que la formación que se imparte en dicha institución es de calidad.
Proceso de evaluación Ahora bien, para lograr este reconocimiento se pasa por un proceso que consta de tres grandes etapas, puntualizó Vanya. La primera es la etapa de evaluación, en la que grupos de intereses de la universidad evalúan el nivel de calidad que tienen, tomando como base criterios definidos en alrededor de diez áreas. Luego la evaluación externa, que realiza el comité de "pares evaluadores", que consta en revisar los informes elaborados en la universidad y la visita a la institución la cual se lleva a cabo entre 3 y 5 días. Y la última etapa corresponde a la labor de la agencia acreditadora, de evaluar si la carrera cumple con los criterios de calidad en base al informe emitido por el comité de "pares evaluadores".
Estudiantes. Entre los beneficios de formación de una carrera acreditada, permite al estudiante ser reconocido en el ámbito profesional tanto en lo laboral como en la continuidad de sus estudios fuera del país. "En el ámbito interno, se implementan mejoras en los diferentes procesos que se desarrollan, tales como en la gestión, calidad de los docentes e investigación", resaltó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario