lunes, 9 de octubre de 2017

Nuevas universidades Privadas en Santa Cruz


El exrector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno Silverio Márquez habla de nuevas inversiones en el campo educativo que apunta a la formación superior.

¿Por qué cree que hay potencial para invertir en educación superior en Santa Cruz?

El desarrollo de la educación en un país no tiene límites. Es decir, está siempre abierto a la iniciativa creadora y de innovación. No se trata de un bien de consumo material, que cuando la sociedad satisface sus necesidades deja de comprarlo. El avance del conocimiento científico y tecnológico ha experimentado cambios extraordinarios que nos obligan a pensar y a actuar de forma distinta al pasado, hay mucho por aprender y mucho por olvidar.

Los enfoques en el diseño curricular y, sobre todo, en la metodología del proceso de enseñanza y aprendizaje deben ser modificados para hacer de la educación de alta calidad y pertinente a los momentos históricos. Si tomamos en cuenta nuestro Estado, este quiere innovaciones a corto plazo, dentro de su sistema educativo.

Las iniciativas renovadas, ya sean por cuenta del Estado o la iniciativa privada, le harán mucho bien al desarrollo de los bolivianos para lograr los altos niveles de calidad de vida que añoramos.
En síntesis, el potencial está en manos de los académicos y educadores que se dedican a la formación de los profesionales y no en manos del mercado.

¿Cómo se proyecta a futuro este proyecto educativo?

Los nuevos proyectos educativos, destinados a la formación de los profesionales, deben ser de avanzada, sobre la base de nuevos enfoques sicopedagógicos en el diseño curricular y la aplicación de nuevas metodologías en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Los proyectos están concebidos para brindar a la sociedad lo mejor en la formación de los profesionales, con las competencias y los saberes, dentro de una dinámica de desarrollo del mundo moderno. No se trata de inventar nuevos títulos o grados académicos, sino de hacer de estos pertinentes a las exigencias de un mundo, que cambia y se hace más complejo. Pero, sobre todo, de una sociedad que exige más y no piensa que los bienes materiales tienen un límite. La clasificación tradicional de los factores productivos en trabajo, capital y recursos naturales ha dado paso a la tipificación en solo dos: conocimiento y tiempo.

¿Qué le falta a Santa Cruz para estar al nivel de universidades de renombre de otros país?
Estudiar y aprender para toda la vida. Nadie puede pensar que lo sabe todo. La experiencia no es el aval para avanzar, muchas veces se convierte en un verdadero freno al desarrollo de la educación. ¿Cuántos se conforman con señalar que tienen 30 o 40 años de experiencia?.

Aplicar solo esta experiencia es un verdadero crimen a las nuevas generaciones. Imitar no es lo mejor. Lo importante es crear e innovar para ser cada día mejores.

¿Estos nuevos proyectos de los que usted está formando parte contemplan la educación en varios campos?

Se trata de un trabajo serio y razonado a diferentes niveles. Empezando por tender un puente entre la educación secundaria y la universitaria, y luego avanzar hacia la formación de los profesionales con pensamiento crítico y creativo, hacer de los profesionales verdaderos estudios del diario acontecer para ayudar a resolver los problemas de la sociedad.

¿Se verán el próximo año nuevos emprendimientos?

Estoy terminando los estudios de dos universidades privadas y un Centro de Formación Superior para posgrados e investigación. La próxima semana estoy presentando los proyectos al Ministerio correspondiente, porque queremos presentar la documentación completa para no tener problemas.

¿En qué consiste el proyecto de las dos nuevas universidades privadas en Santa Cruz?

La Universidad Da Vinci es por encargo de un inversionista de Brasil. Inicialmente se abrirá con cinco carreras tradicionales, pero tiene la proyección de entrar a la parte tecnológica y a la agroalimentaria. Funcionará posiblemente en el octavo anillo del norte, aunque inicialmente estará en un edificio en el centro de la ciudad. Podría abrir sus puertas el próximo año entre febrero y marzo.

La otra lleva el nombre San Marcos y de la cual soy socio, tiene carreras más relacionadas con Relaciones Internacionales, con todo lo que tenga que ver con importaciones, exportaciones, producción y tecnología. También se abrirá con cinco carreras. Estamos terminando los estudios, los borradores ya están corregidos y también construiremos la nueva infraestructura.

¿Y el tercero?
Es un Centro Internacional de Estudios Avanzados, que se hará con convenios de universidades de Barcelona, Oviedo y de Madrid, pero también habrá profesionales bolivianos. Soy parte de los accionistas de este proyecto.

¿Y cuánto es la inversión?

La Da Vinci está por cerca de $us 20 millones y la San Marcos se aproxima a los $us 12 millones. El centro de estudios avanzados está cerca de los 39 millones de dólares, es con inversionistas extranjeros porque se darán posgrados, maestrías, doctorados y temas de investigación con participación de científicos del exterior. Toda la inversión es a cinco años plazo.

¿Qué tan asequibles serán los costos para los estudiantes?

Estarán en el promedio de lo que cuestan las universidades en este momento en nuestro medio.

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