Inventos tecnológicos en las manos de jóvenes cruceños

La semana pasada hubo dos muestras de ciencia -de la Universidad Evangélica y la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA)- en las cuales los estudiantes de carreras como Informática, Ingeniería Electrónica o Sistemas expusieron proyectos innovadores que demuestran cuán lejos se puede llegar en Bolivia en cuanto a desarrollo de tecnología se refiere.

En total, cerca de 200 inventos fueron presentados entre los cuales había dos robots, uno de madera y otro de metal con aluminio flexible, para exploración de terrenos donde no pueden acceder las personas. “Por ejemplo si hay un accidente laboral con reactivos químicos o una fuga de gas, el robot puede entrar con una cámara y revisar qué es lo que falla”, explica Jherson Vera, uno de los estudiantes que, junto a Andrés Chávez y John Oliva, desarrolló el proyecto. También pueden ser utilizados en situaciones más complejas como derrumbes y alcanzar una distancia máxima de 15 metros en relación a la aplicación que los comanda desde el celular por medio de bluetooth.

Ayudar a las personas parece ser la motivación de los jóvenes que crearon otras máquinas. Por ejemplo Olinfa Chile y Orlando Gaspar hicieron un modelo para ayudar a las personas ciegas a desplazarse alertando los obstáculos y buscando vías alternas. El prototipo, que está hecho de plástico y piezas impresas en 3D, tiene forma de perro y es 10 veces más chico que el modelo que podría utilizarse en las calles.

José Boutier presentó el proyecto con el que espera recibirse de ingeniero electrónico: un carro de supermercado que se maneja solo mediante sensores de luz, diseñado para ayudar a que ancianos o personas con alguna discapacidad física puedan realizar sus compras.

Sumo robots
Con piezas de lego y mucho ingenio, cuatro estudiantes de primer semestre de Ingeniería Electrónica de la UPSA desarrollaron dos modelos con el objetivo de que uno de ellos saque al contrincante del ring.

Manika Tineo, Laura de la Zerda, Pablo Ortiz y Yerko Gonzáles crearon dos de esos robots. Sobre sus planes a futuro, las chicas cuentan sus aspiraciones: Manika quiere especializarse en electrónica médica “porque es importante, me gustaría ayudar a la gente” y Laura coincide con ella aunque más tarde recuerda otro de sus sueños, ella quiere especializarse en electrónica de aviación para controlar todo el sistema eléctrico de los aviones