Aristóteles Villarroel, director del centro, mostró esta escuela, que en realidad es un internado que recibe estudiantes de todo el país. Desde su creación, cerca de 600 jóvenes han sido formados. En cada curso, que dura un año, se educan 50 alumnos que viven en la escuela, donde llevan una vida de campo. Aristóteles asegura que todos los egresados tienen empleo y apenas egresan son contrados en las propiedades ganaderas del oriente.
San Josecito se ha convertido en la oportunidad para muchos jóvenes que les gusta trabajar en el área rural, en la ganadería o agricultura. La formación es complementada con mantenimiento de maquinaria agrícola, electricidad básica, plomería y gestión agropecuaria
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